Si eres de los que aman dormir bien, seguramente una de las cosas que procuras considerar con detenimiento es la ropa de cama. Sin embargo, a veces es complicado saber las diferencias entre una colcha y un cobertor, o entre un duvet y un nórdico.
Para que no te hagas bolas y seas un experto a la hora de dormir, te invitamos a seguir leyendo.
- Colcha
Empezamos con lo más básico, una colcha. Es conocida también como cubrecama o cobertor y básicamente es una pieza textil que se coloca sobre la cama ya hecha. Su objetivo es principalmente decorativo y por lo general no es muy gruesa. Su uso es ideal en temporadas calurosas, como primavera y verano.
- Duvet
El duvet es una palabra que viene del francés pero en español es sinónimo de un edredón. Es una manta cálida que está compuesta de capas de tela (es como una colcha pero más gruesa), y que puede estar llena de plumas o de una fibra sintética.
- Funda de duvet
Una funda de duvet es la parte protectora dentro de la cual va tu duvet. Es como la funda de tus almohadas y su función es proteger al edredón (también ayuda a que se vea mucho más lindo). Y para efectos prácticos, la funda de duvet es más fácil de lavar que una colcha. Sólo retírala y métela a la lavadora.
Tip: Elige fundas de duvet 100% de algodón
- Nórdico o funda nórdica
Es una pieza textil rectangular que está cosida por tres lados y con relleno que tiene distintos gramajes. Es una gran solución para esas noches de crudo invierno. La diferencia con respecto al duvet es que a este puedes meterle más relleno, dependiendo de qué tan acolchado lo prefieras.
Ya sea colcha o duvet, si vas a comprar alguno, lo importante es que consideres la calidad de los materiales y el uso que les vas a dar. Comprar estos productos no es un gasto, sino una inversión en tus horas de sueño, las cuales son vitales para llevar una vida saludable y plena.
