Levantarte temprano, ir al gym, desayunar, correr a la oficina, trabajar, regresar a casa, cuidar a los niños (si los hay) o simplemente limpiar, ver un maratón de series, navegar en redes sociales o seguir trabajando hasta la madrugada… ¿te suena familiar esta historia? Pues es la rutina de millones de personas (yo incluida) que buscan ser más eficientes todo el tiempo, pero, ¿a qué costo? 

De acuerdo con Matthew Walker, neurocientífico experto en sueño de la Universidad de California, llevar una vida hiperproductiva puede dañar tu salud porque para hacer todas esas actividades, sacrificas una a la que a veces no le damos importancia: dormir lo suficiente. 

La realidad es que no puedes, ni debes, depender de varias tazas de café para despertar y combatir una noche con pocas horas de sueño. Dormir es un proceso que ayuda a regenerar tanto tu mente como tu cuerpo. ¿A poco no despiertas con mucha más energía y hasta con mejor humor luego de una reparadora noche de sueño?

Y es que no dormir adecuadamente te perjudica más de lo que te imaginas: te hace más olvidadizo, te dificulta aprender cosas nuevas, te hace más vulnerable a la demencia, más propenso a sufrir un ataque al corazón y menos capaz de defenderte de enfermedades con un sistema inmunológico fuerte. ¡Incluso te hace envejecer más pronto!

La verdad es que el sueño nos hace mejores en todo. Por ello, es muy importante que cuides de él y de ti al mismo tiempo. Sí, ser productivos es importante, pero lo es también valorar tu bienestar y descanso. ¡Dormir es la cosa más cercana que tenemos a un superpoder! 

Espero que este artículo te  ayude a inspirarte para tener dulces sueños esta noche. ¡Lo mereces!