Si cada vez te cuesta más trabajo dormir (sobre todo en esta época), una actividad que puedes intentar es meditar. La meditación es un acto ideal de autocuidado cuyo propósito es entrenar la mente para concentrarse en su propia conciencia. 

Esta práctica promueve la serenidad, el equilibrio y la calma, que son excelentes para reducir el estrés, la ansiedad y también ayudan a aumentar el tiempo y la calidad del sueño. 

De acuerdo con la Sleep Foundation, la meditación puede ser una gran herramienta si estás buscando una forma natural y sin medicamentos de tratar el insomnio. De hecho, se ha demostrado que la meditación ayuda a reducir el uso de pastillas para dormir. 

Esto se debe a que esta práctica mejora los síntomas del insomnio al reducir la excitación en el cerebro. Lo mejor es que no hay riesgos asociados o efectos secundarios. 

Otra ventaja es que meditar es una actividad accesible y económica. Puedes probar clases de meditación o comprar libros sobre el tema, pero también puedes buscar aplicaciones gratuitas en línea y videos en YouTube sin gastar nada. 

Para empezar a meditar, considera los siguientes puntos:

• Encuentra un lugar cómodo para sentarte o acostarte.
• Cierra los ojos y respira lenta y profundamente, dirigiendo tu atención a tu respiración mientras inhalas y exhalas. 
• Si tu mente empieza a divagar, vuelve a poner tu atención en tu respiración. 
• Al principio, inténtalo durante unos cinco minutos. A medida que practiques y te sientas más cómodo,  aumenta la cantidad de tiempo.

No te desesperes si no puedes concentrarte las primeras veces. Como con cualquier nueva habilidad, meditar requiere práctica, así que no esperes resultados sorprendentes desde el principio. Lo importante es que empieces y disfrutes de sus beneficios dentro y fuera de la cama.