2020 fue un año que transformó la vida de todos, especialmente en el ámbito laboral, ya que muchos tuvimos que aprender a hacer home office. Así, transformamos nuestros hogares en nuestras nuevas oficinas, lo cual trajo ventajas, pero también varios retos.
Entre las ventajas están el tener una mayor flexibilidad con los horarios de trabajo, además de invertir menos tiempo y dinero en ir a la oficina, (¿a poco no es genial dormir un poquito más y evitar el fastidioso tráfico de la ciudad?).
Sin embargo, el home office también desafía la frontera entre el trabajo y la vida personal, ya que perdemos el sentido del tiempo (podríamos estar trabajando muchas más horas de las normales), además del riesgo que hay al llevar el trabajo hasta tu cuarto y que literalmente podría quitarte el sueño.
Esto pasa especialmente cuando tu dormitorio es el único lugar disponible para trabajar a distancia. Así, para que hacer home office desde tu cuarto no te robe el sueño, te dejamos algunos tips:
Evita trabajar desde tu cama. Esto es especialmente difícil, ya que es muy tentador. Solo piensa que entre más tiempo pases en la cama despierto, más difícil será que tu cerebro se desconecte por la noche. Reorganiza los muebles de tu dormitorio y establece tu espacio de trabajo.
Descansa en otra habitación.Regálate un cambio de aire y toma tus descansos en otra habitación o dando un paseo (siempre respetando la sana distancia y con cubrebocas).
Apaga las pantallas una hora antes de acostarte.Ya hemos hablado de este tema y de cómo los dispositivos electrónicos (ejem, osea tu celular) emiten luz azul que interfiere con tu sueño, por lo que te recomendamos mantener la tecnología fuera de tu dormitorio. Si por alguna razón tienes que trabajar de noche, intenta parar al menos una hora antes de acostarte y realiza alguna actividad que no sea ver tus redes sociales.
Sigue una rutina antes de acostarte. Relájate con una rutina sencilla, la cual puede incluir lavarte los dientes, ponerte la pijama y relajarte con un libro o música.
Cuando tu dormitorio hace las veces de oficina, es especialmente importante optimizarlo para dormir por la noche. Toma las medidas para crear un entorno que sea relajante y cómodo.
Dormir y trabajar desde casa no tiene por qué ser incompatible. Solo es necesario que establezcas ciertos límites y que cuides la calidad de tu sueño, ya que si duermes bien, serás muy productivo por la mañana.